Blogia
Carlosblog

Las trampas de Venus I

Las trampas de Venus I 1. INTRODUCCIÓN A LAS PLANTAS CARNÍVORAS

Los integrantes del Reino Plantae tienen como rasgo metabólico fundamental la autotrofia. Es decir, la capacidad de sintetizar sus principios inmediatos a partir de sustancias inorgánicas, empleando como fuente de carbono el CO2 atmosférico y como fuente de energía la luz solar. Todo ello a través de un proceso denominado fotosíntesis que les permite transformar sales minerales en compuestos orgánicos, merced a la energía luminosa, para crecer y desarrollarse.

Ahora bien, las plantas no sólo necesitan luz y carbono para su subsistencia. También precisan agua y ciertos elementos químicos (N, P, K, S, Mg, etc.) que toman del suelo en forma de sales disueltas. Unos son más necesarios que otros pero todos indispensables. Por desgracia, su distribución edáfica no es uniforme, pudiendo estar en exceso o en defecto. Para afrontar esta adversidad, las plantas han desarrollado múltiples adaptaciones. Por ejemplo, los cactus y las crasas cuentan con sistemas para almacenar agua y reducir pérdidas por evaporación. Dichas características las ha permitido sobrevivir en terrenos áridos y semiáridos. En el caso de las plantas carnívoras, éstas se han tenido que adaptar a suelos muy pobres en nutrientes: tierras encharcadas donde el agua arrastra la mayor parte de los elementos químicos esenciales. Unas pocas de ellas son acuáticas, viviendo en lagos, estanques, etc. también con baja disponibilidad de nutrientes.

Las modificaciones que experimentaron estas plantas son más fascinantes, si cabe, que las de los cactus y crasas pues han “aprendido” a matar para alimentarse. Han eludido la norma por la que el autótrofo está a merced del heterótrofo y gracias a esto han accedido a nutrientes esenciales antes vedados. Ello no implica que sean incapaces de llevar una vida 100% autótrofa, sino que disponen de una ventaja evolutiva adicional para obtener nutrientes.

Existen numerosas especies y variedades de plantas carnívoras con diferentes sistemas de caza. Algunas sólo pueden atrapar insectos pero otras de gran tamaño (Roridula spp., no considerada como carnívora por todos los autores) cazan hasta aves y mamíferos pequeños. Sus trampas pueden ser pasivas o ejecutar movimientos tan rápidos como letales para sus víctimas.  

La planta de este artículo es la más representativa entre las carnívoras, una de las más conocidas y fascinantes: Dionaea muscipula, la venus atrapamoscas.  

2. GENERALIDADES BIOLÓGICAS DE DIONAEA MUSCIPULA 2.1. Clasificación

Se trata de una planta angiosperma (con flor) de la familia Droseraceae. El género comprende una única especie y subespecie: Dionaea muscipula Ellis.

 2.2. Hábitat

Es originaria de la costa Este de los Estados Unidos (Carolina del Norte y Carolina del Sur), donde el clima no es demasiado extremo, si bien  puede bajar de cero grados. Vive en zonas pantanosas pobres en nutrientes, lo que determinó su adaptación a la heterotrofia.

 2.3. Historia

Dionaea muscipula fue descrita por primera vez por el naturalista británico John Ellis en 1768 que informó a Carolus Linnaeus, mediante una carta, de su extraordinaria morfología. Desde entonces ha sido cultivada en invernaderos y jardines de todo el mundo por motivos lúdicos y de investigación.

 2.4. Morfología

Es una pequeña planta herbácea con hojas verde claro dispuestas en forma de roseta -en número de 4 a 7- que emergen de un tallo subterráneo de tipo rizoma. Por lo general, cuando tiene más de 7 hojas lo que estamos apreciando no es una única planta sino una colonia.

Cada hoja se divide en 2 partes:

- Una proximal con un limbo que se extiende longitudinalmente a lo largo del nervio central y tiene función fotosintética.

- Una terminal que constituye la trampa.

Ésta se sustenta en la porción distal el nervio central que forma una especie de bisagra. Es una hoja bilobulada modificada a modo de cepo cuya parte interna es roja por la presencia de una antocianina. Dicho pigmento se localiza en las glándulas digestivas las cuales secretan además un líquido dulce que, junto al color rojo, sirve para atraer insectos. La concentración de la antocianina y del líquido depende de la variedad considerada y de factores medioambientales, como la intensidad y el número de horas de luz solar que reciba la planta. En los bordes de la trampa hay unas prolongaciones que mejoran su cierre como si de una jaula se tratara mientras que en su interior existen unas finas estructuras denominadas pelos sensoriales o disparadores. Estos son los responsables principales de activar el mecanismo. Su número oscila en torno a 6, unos 3 en cada pieza de la trampa y, a diferencia de la mayor parte de la planta, no están vascularizados.

Las raíces de la venus atrapamoscas son pequeñas y nada robustas.

La flor es blanca, pequeña, compuesta y surge de un vástago central que se suele elevar por encima de las hojas.

 2.5. Reproducción

Es de 2 tipos:

- Sexual, mediante semillas.

- Asexual, a partir de nuevas plantas que surgen del tallo de la madre. De esta manera pueden extenderse a zonas contiguas formando colonias.

 

Imagen: colonia de Dionaea muscipula  

 

 

1, 2, 3

 

0 comentarios